Les quiero compartir este artículo porque creo que muchas veces pasamos años haciendo algo que verdaderamente no está acorde con nuestros talentos. ¿El resultado? Nos sentimos frustrados, vacíos y desesperanzados. ¿Qué tal si empezamos a hacer el ejercicio de ser honestos con nosotros mismos y nos decimos lo que secretamente queremos?
Espero que lo disfruten.
Alejandra Muñoz
Por favor, despídeme.
En cada situación siempre me pregunto a mi mismo dos cosas:
- ¿Qué es lo que quiero que pase como resultado de esta situación?
- ¿Qué es lo que secretamente quiero que pase como resultado de esta situación?
Por ejemplo, en uno de mis trabajos anteriores, mi jefe puso una junta urgente en su oficina. El título de la junta en el sistema de citas era “ponernos al día”. Era uno de esos títulos vagos que significan una de dos cosas: 1) Quería ponerse al día ó 2) Quería dejarme ir.
Ella envió la solicitud de junta a las 2:00 de la mañana citándome seis horas después a las ocho. En el momento que recibí el correo, mi mente empezó a imaginar… Seguro me va a dejar ir. Ella nunca envía correos tan tarde… La compañía no está tan bien… Seguro es lo que está pasando. ¡Estoy perdido!
Me hice a mi mismo dos preguntas:
- 1. ¿Qué es lo que quiero que pase como resultado de esta situación? Realmente quisiera que ella sólo esté buscando una rápida actualización de lo que he estado haciendo en la compañía. Tengo una familia que mantener y no tengo ningún trabajo en la fila. Realmente no puedo quedarme sin trabajo ahora. Es época navideña y nadie está contratando. Por favor, que esto sea sólo una junta de seguimiento para discutir mis siguientes objetivos.
- ¿Qué es lo que secretamente quiero que pase como resultado de esta situación? Por favor despídeme. Te lo suplico. Termina con mi miseria ya. Este no es el trabajo adecuado para mi. No quiero estar haciendo esto en este momento. Esto no es para lo que me contraté. Cada día que que vengo a este trabajo, pierdo una parte de mi alma. He llegado a trabajar tarde los últimos dos meses. ¿No te das cuenta de que simplemente ya no me importa? Quiero crear algo que realmente importe. Quiero crear algo que los demás puedan usar. Quiero hacer las cosas para las que realmente soy bueno. Por amor de Dios, despídeme. Por favor.
Lo que sucedió: Mi jefa sólo quería una rápida actualización de lo que había estado haciendo. Fue una experiencia agridulce pero al final me di cuenta de lo que secretamente quería hacer. Secretamente quería hacer algo más.
Un mes después, renuncié. Si mi jefa no iba a terminar con mi miseria, entonces yo lo haría.
- Robbie Abed
Autor, conferencista, mercadólogo y coach de Linkeid